A veces no somos capaces de mirar más allá de nuestro metro cuadrado porque estamos encerrados en nuestra propia perspectiva o visión de las cosas.
Algo en nosotros se ciega frente a sus propias verdades y se dedica a castigarse o quejarse de las cosas pasadas. Cuando estás así, el mundo entero puede entregarte su bendición pero si tú no estás preparado para recibir aquello, entonces nada podrá materializarse ni entrar en tu vida.
Es un juego curioso, porque observas como muchas personas lloran y patalean como niños al no recibir lo que desean. Pero si miras más allá de sus peticiones te das cuenta de que dentro de ellos hay un personaje como el de la carta, enfadado o dolido que en realidad no quiere nada.
Este no querer es una forma de protesta por todo lo que antes no se tuvo o por todos aquellos dolores que siguen allí, enquistados en lo más profundo de su alma. Es un no querer que no ha perdonado.
Entonces te preguntas ¿Pero si yo pido con tanta devoción, porqué no me llega? Llevo años pidiendo y las cosas no llegan. ¿Es una burla de la vida? ¿Es un mal chiste?
Quizá lo unico que faltaría por hacer es revisar en lo más profundo y con cruda honestidad, para ver si detrás del teatro de nuestra petición hay escondido un niño o niña enfadada por algo que no se puede olvidar.
Carta: Four of Cups.
Baraja: Pictorial Key Tarot.
Diseñador: Giordinado Berti, Davide Corsi.
Detalles técnicos y Copyrights:
Tarot Deck - 78 Cards || Lo Sacarabeo 2008.
Tarot Deck - 78 Cards || Lo Sacarabeo 2008.
Comparto la canción utilizada para escribir esta reflexión.
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