La asociación no es nueva. Algunos colegas relacionan el Arcano XVI con la tragedia ocurrida en París. Esa sensación de derrumbe o explosión acompañada de nervios y paranoia por no saber cual es el sitio más seguro. Esto calza a la perfección con la imagen de una carta que habitualmente refiere a inestabilidad.
Por otro lado, atacar París representa un ataque contra Francia y todo lo que ella simboliza, incluido su icono más característico, la Torre Eiffel. Cuadra, también, la idea de una Torre Eiffel dañada moral e ideológicamente.
EL CAOS INFORMATIVO TAMBIÉN ES UNA TORRE
Otra sublectura detrás del ataque a París está relacionada con la forma desordenada o caótica en que la información está siendo tratada en los medios internacionales. Existe un bombardeo de noticias sobre la tragedia parisína, pero no se le da la misma importancia a lo que está sucediendo en Siria, que experimenta un panorama igual de dramático o incluso peor.
Toda esto genera malestar y produce protestas, como las que ya se han hecho sentir en las redes sociales. Algunos cuestionan esa predisposición mundial a solidarizar de manera selectiva con algunos países y otros, en los que me incluyo, reclaman un apoyo más fuerte a Siria.
Pero mucha información desaparece o no es mostrada. Porque no importa o porque hay una línea editorial internacional a la que no le importa mucho ventilar lo que sucede en Siria. La información se transforma en La Torre. No manifiesta equilibrio y estabilidad. Se transforma en una estructura frágil.
La clave, entonces, es no dejarse derrumbar ni desestabilizar. Para que, al menos nuestra torre personal, se mantenga de pie y pueda ver la realidad con el justo equilibrio que merecen todas las partes. Permitiendo con esto que las estructuras morales se mantegan vivas, aunque los medios no hagan un gran esfuerzo por ello.
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