Hoy en día es común la incomprensión y falta de entendimiento entre personas. Esto sucede, al parecer, porque hay una intención de entender al otro solo desde el punto de vista intelectual pero no emocional. No nos ponemos en el pellejo del otro, solo lo observamos con su discurso y comparamos su discurso con el nuestro. Pero en realidad no estamos en su posición y no sabemos lo que siente. Entonces no existe un acuerdo o negociación efectiva y profunda porque en realidad ni siquiera entendemos muy bien qué es lo que le sucede al otro.
Sea como sea, el Destino o Las Vueltas de la Vida nos llevan paradójicamente a situaciones que nos obligan a experimentar en nuestras propias carnes aquello que el otro experimenta, como si la vida estuviera tejiendo una misteriosa estrategia para hacernos pasar por situaciones que otros ya han vivido. De repente y sin darnos cuenta estamos en una situación idéntica a la esa persona que un día no entendíamos y ahora desde la nueva posición podemos sentir de forma intensa lo que esa persona siente. Miramos a traves de sus ojos. En ese momento una luz se conciencia se enciende en tu mente y comprendes realmente al otro, entiendes en dónde está la raíz de todo el asunto. Es como si todos girásemos dentro de una Rueda que tarde o temprano nos hará sentir todas las emociones posibles para mejorar así nuestra empatía y comprensión hacia los demás.
Algo de Sagrado hay en este constante girar. Por lo mismo, hay que ser humilde y discreto, porque puede que un día tú estés abajo y lo único que quieras es que alguien sienta lo que tú sientes.
Carta: The Wheel of Fortune.
Baraja: Tarot of Dürer.
Dieñador: Giacinto Gaudenzi.
Sea como sea, el Destino o Las Vueltas de la Vida nos llevan paradójicamente a situaciones que nos obligan a experimentar en nuestras propias carnes aquello que el otro experimenta, como si la vida estuviera tejiendo una misteriosa estrategia para hacernos pasar por situaciones que otros ya han vivido. De repente y sin darnos cuenta estamos en una situación idéntica a la esa persona que un día no entendíamos y ahora desde la nueva posición podemos sentir de forma intensa lo que esa persona siente. Miramos a traves de sus ojos. En ese momento una luz se conciencia se enciende en tu mente y comprendes realmente al otro, entiendes en dónde está la raíz de todo el asunto. Es como si todos girásemos dentro de una Rueda que tarde o temprano nos hará sentir todas las emociones posibles para mejorar así nuestra empatía y comprensión hacia los demás.
Algo de Sagrado hay en este constante girar. Por lo mismo, hay que ser humilde y discreto, porque puede que un día tú estés abajo y lo único que quieras es que alguien sienta lo que tú sientes.
Carta: The Wheel of Fortune.
Baraja: Tarot of Dürer.
Dieñador: Giacinto Gaudenzi.
Lo Scarabeo.
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