Muchas veces hemos oído hablar del maestro interior y seguramente nos
imaginamos a un hombre con barba, vestido de blanco y con un báculo para
guiarnos como si fueramos ovejas detrás del pastor. Es
respetable visualizar así a este personaje considerando que muchos hemos crecido con
ciertos patrones ideológicos derivados de religiones tradicionales que
intentaron dar al mundo espiritual una
forma humana para hacerlo más accesible pero en niveles de conciencia
profundos y más allá de las ideologías lo que hay es energía y lo que se
percibe realmente del maestro interior es una emoción, una
presencia sin forma que parece acudir en nuestro rescate cuando nuestra
propia lógica ya no es suficiente para resolver conflictos o aclarar
algunos asuntos.
De repente y como si alguien susurrara en tu oído una melodía sin sonido te encuentras con un aspecto de ti mismo instintivo y primitivo que no sabías en dónde estaba. Te dejas llevar por una fuerza que parece confiar ciegamente en una especie de plan divino que no logras comprender intelectualmente pero que sientes en tu corazón como un llamado de otra dimensión. Hasta aquí puede que el resto piense que te estás comportando como un loco pero en realidad lo que está sucediendo es que estás conectando con una dimensión ancestral. Estás reencontrándote con una antigua parte de ti mismo que ha esperado pacientemente tu propio reconocimiento.
IMPORTANTE:
Para revisar otros análisis y reflexiones relacionadas a otras cartas de tarot revisa la categoría de este blog con la etiqueta que dice Reflexiones sobre Tarot o bien echa un vistazo debajo de esta entrada en la zona que dice Related Posts (Entradas relacionadas).
0 Comentarios