Llámenme imaginativo pero mirando por una ventana y viendo la que está cayendo me puse a pensar en qué carta encajaría con el concepto de lluvia. Pensé al instante en La Luna de la baraja de Marsella pero las gotitas que se ven allí no parecen de lluvia ya que la parte más gorda de cada gota está en dirección al satélite de la tierra como si ese líquido o energía estuviera regresando al astro. Y sí, ya lo sé, que hay que tener mucha imaginación para deducir eso pero de verdad, echar un vistazo a la forma de las gotas en esa carta.
El asunto es que La Luna no me convence y pensando un poco más me decanté por La Torre de la misma baraja que en realidad no se llama así sino La Casa Dios. Más de alguien habrá relacionado esta carta a desorden, destrucción y caos pero mirándola bien parece que la torre que aparece en esta carta fuera atacada por un viento que parece arrancarle el techo. Si, Igualito como cuando veo las noticias y muestran lugares en el mundo en dónde el viento hace volar techumbres como si fueran cartulinas. Ahora bien, poniendo un poco más de atención vemos esas esferas que sí podrían interpretarse como gotas de lluvia que caen ya que, al menos, su forma circular parece cuadrar más con la dirección de caída que obviamente es hacia abajo (si alguien ha visto llover hacia arriba que me avise).
Pues eso, que para mi La Casa Dios pega más con la lluvia, además que la que está cayendo aquí tiene más pinta de tomenta lo que cuadra más con ese aspecto inestable y explosivo que también representa esta carta: con truenos, relámpagos y todo aquello que relacionamos con los frentes de mal tiempo. Eso sí, aquí no hay nadie cayéndose por las ventas ni saltando despavorido de los edificios, pero vamos, que yo he visto noticias en dónde la gente literalmente sale por las ventanas o salta para que los equipos de rescate les ayuden. Eso, en la versión más grave y terrible de La Casa Dios.
Por cierto, si alguien ve lluvia en otra carta que me avise.
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