Hay muchas formas de resolver un problema o solventar un obstáculo pero la actitud que parece más intensa de todas es aquella que nos pone en modo desafiante, sin miedo y dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para lograr trascender aquello que nos cierra el paso. Cuando nos permitimos entrar en esta frecuencia algo en nuestro interior se enciende en pasión y es capaz de visualizar todas las variables de la realidad que le rodea para luego romper las reglas del juego y utilizar aquello que le bloqueaba como una oportunidad de desarrollo y entrenamiento para su propio poder personal. Algo que podemos ver en la carta de tarot Siete de Bastos y que expone la visión de una persona con un palo en la mano enfrentada a otros seis palos de madera que parecen cerrarle el paso. Esta forma de plantar cara a lo que nos espera en el camino es una forma agresiva pero al mismo tiempo muy espiritual porque es impulsada por el instinto del alma ansiosa de libertad y deseo.
A propósito de mirar más allá o ver todas esas variables de la realidad como si de repente se atravesarán distintas dimensiones o capas de visión, comparto una canción llamada Ojo del mundo, haciendo referencia a esto de alzar la vista por sobre nuestra propia existencia limitada por patrones de comportamiento derrotistas. Mirar más allá es mirar con el ojo del mundo y enfrentarse a los desafíos con altura de miras.
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