Resulta difícil pensar como terminó el director de la emblemática Sexto Sentido en una trama tan futurista y hollywoodense como esta, con un presupuesto que ya se querrían películas de formatos más humildes y discretos para incluir efectos especiales dignos de una gran producción cinematográfica. Sea como sea y más allá de enfocarse en el dinero que se han gastado en la película uno logra reconocer el viejo estilo de M. Night Shyamalan: una guión sencillo oculto detrás de una puesta en escena parafernálica.
After Earth habla del viejo dilema del miedo y el valor y de cómo en algún punto ambos aspectos son fundamentales para templar el carácter. Los extremos quedan muy bien descritos en la figura de los personajes principales: un padre valiente y su indisciplinado hijo que se ven enfrentados a un desafío de supervivencia al tener un grave accidente en su nave espacial que les obliga a aterrizar de forma forzosa en un planeta hostil abandonado hace mucho tiempo por sus habitantes: La Tierra. Si bien el director no se preocupa en demasía en explicar porqué los humanos debieron abandonar su propio planeta luego uno comprende que eso es lo menos importante de la historia al observar cómo todo se centra en el padre gravemente herido que le pide a su hijo (que está en mejores condiciones) realizar una travesía en busca de un baliza que les permitirá enviar una señal de emergencia al espacio para ser rescatados de este peligroso planeta. El padre con una pierna rota se quedará en el mismo sitio pero a través de un moderno sistema de comunicación intentará guiar a su hijo durante todo el viaje, pero la cosa no es tan sencilla: el aparato que puede salvarles se encuentra a varios kilómetros ya que al destruirse la nave espacial sus trozos fueron dispersos a través de una extensa área geográfica lo que enfrentará al chico a una serie de peligros y desafíos para alcanzar la baliza. Adicionalmente y para hacer las cosas aún más difíciles resulta que una criatura llamada Ursa que viajaba con ellos como prisionera se ha escapado al estrellarse la nave espacial y ahora el hijo además de tener que rescatar el aparato deberá estar atento por si el depredador de humanos se le aparece por algún lado. Al respecto hay un punto importante del cual debemos tomar nota: El Ursa, la criatura, puede cazar y atacar a los humanos porque detecta el miedo en ellos y eso será un eslabón fundamental en esta historia.
He dicho que After Earth habla de la valentía y el miedo precisamente porque toda la película se mueve en esos dos extremos, mostrándonos además la lucha y tensión que existe entre el padre y su indisciplinado hijo, al cual intenta dirigir. Ellos parecen ser figuras arquetípicas que chocan entre sí y en el fondo el problema de toda la película ni siquiera tiene tanto que ver con lo inhóspito del planeta o el peligroso Ursa sino con la relación que hay entre ellos y la forma en que deberán ponerse de acuerdo para así crear un equipo de trabajo que les permita sobrevivir. Pero ¿Cómo podrían ponerse de acuerdo la disciplinada valentía (el padre) y el indisciplinado miedo (el hijo) si cada una de estas pulsaciones parece remar siempre hacia el lado contrario? Ese es el quid de la cuestión y el punto esencial que creo ha querido mostrarnos el señor Shyamalan, porque por mucho que esta sea una historia futurista todo lo que nos cuenta nos devuelve siempre a un lugar común y que ha sucedido en todas las épocas: la lucha del ser humano por superar sus miedos y enfrentarse a sus propios monstruos no solo para rescatarse a sí mismo sino también para salvar a sus seres queridos, algo que recuerda además el concepto de clan y la forma en que persistimos no por pura individualidad sino por un gigantesco y bien hilado trabajo en equipo. Eso es After Earth, debajo de esa enorme capa de maquillaje de efectos especiales, monstruos caza humanos y naves espaciales de última generación.
NOTAS:
La frase que aparece en la mayoría de carteles promocionales de la película es Danger is real, fear is a choice que traducido al castellano quiere decir El Peligro es real, el miedo es una opción. Esta película ya está disponible en Netflix.
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